Hoy siento a Los Angeles como mía porque mis amigos venezolanos la conquistaron.
Si, en el Festival de cine Latino más grande de los Estados Unidos (LALIFF), “Habana Eva” obtuvo el premio del Jurado y “Hermano” el Premio del Público. Sencillamente es muy sabroso cuando uno ve que Venezuela invadió artísticamente a la ciudad de Los Angeles. Ni hablar que ya hace rato la ciudad se enamoró de Gustavo Dudamel, de Edgar Ramírez, Patricia Velasquez, Mercedes Brito, entre otros… Ahora, con este reconocimiento para el primer largometraje realizado por el talentoso Marcel Rasquin y premiar a la directora más emblemática del cine venezolano, Fina Torres, pues no es para menos: Esta ciudad no deja de aplaudir lo que Venezuela está dando en diferentes auditorios. Eso, además de llenarme de orgullo, me describe que en mi país, aún atravesando una crisis de proporciones devastadoras, hay gente que está haciendo las cosas con altísimo nivel de profesionalismo y sensibilidad. Esa es la gente que tenemos que apoyar 100% porque son nuestra única salida para rescatar nuestro orgullo, nuestra fe en nosotros mismos y la confianza de construir lo que queremos ser.
Estoy seguro que esto es solo el comienzo de la cosecha de éxitos. Ya por ahí vienen nuevas mentes con nuevos proyectos para que el resto del mundo quede con la boca abierta.
Felicidades para todos!