Últimamente he andado navegando por diferentes sites, revistas, etc. como para tener mejor conciencia a la hora de abordar la edición de una película. En este caso y con más énfasis en los largometrajes de acción.
Yo siento que el género de acción se le considera un formato más comercial que artístico. Puede ser innovadora desde el punto de vista de efectos especiales y tener mucho éxito en taquilla pero al mismo tiempo los críticos de cine tienden a subestimar a los realizadores de acción; pareciera que no ven ese género como un cine serio ni que puede tratar temas profundos, etc.
Por otro lado depende de la visión del director para contar la historia. Se ha visto en muchos casos cuando los efectos visuales están súper bien cuidados por encima a la historia. Me ha pasado tener la sensación de que muchas veces el guión pareciera que fuese un accesorio a la película para mostrar más explosiones, movimientos de cámara, diseño de sonido y hasta mini music videos… pero al final deja esa sensación de vacío que ninguno de los actores supo dejarme un mensaje o un sentimiento. Sencillamente fue como montarse en una atracción de cualquier parque de diversiones: uno puede gritar, reír y hasta disfrutar… pero nada más, el cuento no importa… por lo tanto, la película falla.
Sin duda, el género de acción requiere de mucha pericia técnica pero al mismo tiempo ese “tecnicismo” puede ser el peor enemigo para la historia. En el caso de la edición, suele suceder que en un primer corte de una secuencia de persecución o tiroteos se sienta muy “cortada” (“choppy” en inglés)… Persiguiendo el objetivo de hacer dinámica la escena, casi por inercia (o por inexperiencia) vamos colocando toma tras toma en poco tiempo o por lo menos el tiempo suficiente como para tener una lectura rápida (tipo flashes de imágenes). Buscamos lo frenético, la adrenalina que puede generar una situación de mucha emoción. En ese sentido, el director procura grabar la misma escena con varias cámaras, diferentes lentes, ángulos, etc. Esta situación genera para el editor la necesidad de probar y tratar de aprovechar el mayor material posible. En consecuencia la audiencia puede percibir mareo o confusión al no entender realmente lo que está sucediendo en la escena.
Más o menos tratando de hacer una compilación de lo que han dicho varios directores y editores en este tipo de situaciones, trataré de puntualizar las consideraciones que el montador debe tener en cuenta para enfrentar este tipo de proyecto:
- Los personajes: Es importante verle la cara al actor o actriz, saber si tienen miedo o estrés o si son personas audaces o temerarios. Si tienen líneas de diálogo cuidar su ritmo frente a la acción. A veces pasa que cuando cuidamos mucho la “coreografía” de una pelea o el movimiento de un plano… perdemos de vista la actuación de los personajes y en consecuencia perdemos intensidad. El actor no es un títere que se mueve en la escena, tenemos que hacer sentir al público que esta persona está pasando por una situación muy emocionante. Un ejemplo clásico son las escenas de acción de Indiana Jones: Harrison Ford llena la pantalla con sus expresiones en el medio de diferentes escenas muy movidas, logra que la audiencia conecte y sienta lo que ese personaje está pensando en ese momento.
- La Geografía de la escena: Con esto me refiero que en la escena tenemos que establecer dónde están los personajes, a qué dirección se dirigen, distancia entre uno y el otro. No olvidar planos de situación o movimientos de cámara que puedan describir la acción y cuidar no saltar los ejes. Un ejemplo que se me viene a la mente es la famosa escena de cine mudo de la chica atada en los rieles cuando el tren está aproximándose.
- La Lógica: Aunque todos sabemos que en las escenas de acción de una película muchas veces se escapan de la realidad, debemos establecer que la “proeza” cumpla con las leyes básicas de la física o respete el sentido común. Esto es un punto delicado porque en el género de acción se puede dar ciertas licencias creativas que vayan más allá de respetar una realidad… pero, si vamos a romper con las leyes debemos sembrar al espectador que eso puede ocurrir. Por ejemplo: en las películas de “Misión Imposible” protagonizadas por Tom Cruise, pues respetan un concepto que ellos pertenecen a una agencia de casos muy especiales que resuelven misiones muy complicadas. Esto abre el abanico de coreografías complejas, que los personajes recurran a gadgets increíbles, etc. Hasta ahí todo bien. Si recordamos la segunda entrega (Mission Imposible 2) la escenas de acción sobrepasaron la misión como tal. Nadie recuerda de qué se trata esa película… hubo cantidad de escenas sin ningún sentido narrativo y hasta incluso se atrevieron a romper las leyes físicas sin ninguna justificación (a mi parecer en una manera muy barroca), se olvidaron de la misión, del concepto de la franquicia… en consecuencia, se malogró la película. Si era de acción, pero no era Misión Imposible.
En conclusión, las películas de acción son proyectos muy exigentes. Es un género ideal para empujar la tecnología cinematográfica a otro nivel pero se debe tener un balance y respeto a la historia con sus personajes. Si eso no se cumple, sencillamente la película no conecta con su audiencia (así explotes y voltees todos los automóbiles de la escena).
¿Cuáles películas de acción las consideras un clásico? Yo podría enumerar muchas, pero solo nombraré 10 (el orden no significa nada, simplemente como fui recordando):
- Die Hard (1988)
- Casino Royal (2006)
- Lethal Weapon (1987)
- Misión Imposible 3 (2006)
- Cazadores del Arca Perdida (1981)
- Léon: El Profesional (1994)
- French Connection (1971)
- Terminator 2 (1991)
- The Dark Knight (2008)
- The Matrix (1999)