El anuncio de FCPX ha despertado mucho interés entre los postproductores de todo el mundo. Hay quienes creen que puede ser un brinco hacia una mayor masificación del montaje: Cada vez más accesible a usuarios no-profesionales. Pero por otro lado se alimentan rumores de que Apple está poco a poco matando su departamento de desarrollo de softwares para enfocarse más en las tiendas de itunes y Apps Store.
Avid, a mi parecer, se ha mantenido en una postura más conservadora con sus usuarios a lo largo de esta guerra por conquistar el mercado de los editores. Hay usuarios de Avid que consideran su programa es más profesional que FinalCut y esta nueva versión de FCPX luce más como un iMovie.
Y desde la esquina de Adobe, con el CS5 a finales de el 2009 , le dieron un empuje a Premiere, que estuvo por muchos años atrás en esta carrera tecnológica, supieron darle una actualización acorde a las bondades del paquete Adobe. Confieso que no lo he manejado mucho pero he oído que muchos usuarios están felices, sobretodo por lo fácil que es trabajar con After Effects tan cerca al timeline de edición.
Lo cierto es que Apple ha crecido en proporciones nunca antes vistas a lo largo de su historia, creo que desde que lanzaron el primer ipod para acá (creo que fue en el 2001). Desde entonces, la compañía pasó a ser principalmente de aparatos portátiles (como laptops, iphones, ipads y toda la línea ipods) y en consecuencia sus tiendas iTunes y Apps Store no solo cambiaron la estructura del mercado sino que además las ganancias desde esas plataformas para la empresa de la manzanita son mucho mayores en comparación a sus competidores.
Es lógico que frente a una realidad donde la piratería creció y devastó la industria de la música, del cine, la TV, de los video juegos y de los que desarrollan aplicaciones para diferentes tareas, Apple dio en el clavo en re-pensar la estrategia tecnológica y comercial para capturar más usuarios y acostumbrarlos a no comprar productos piratas.
Yo, escribiendo sentado en una sala de edición, pienso que el esquema del mundo de la post-producción puede cambiar enormemente. Desde que Avid comenzó a traducir la moviola a digital (mediados de los 80’s) hasta hoy, he visto un gran desarrollo de capacidades de resolución, de almacenamiento, hay más herramientas para manipular la imagen y el sonido cada vez más eficientes… A principios de los 90’s, recuerdo claramente la primera vez que escuché la palabra “render”(difícil de traducir al idioma español) pero pareciera que hoy, casi 20 años más tarde, ese término ya va a desaparecer entre los editores. Pero he de reconocer que el común denominador es que la comunidad de usuarios va creciendo y creciendo: hay más diseñadores, coloristas, editores, animadores, artistas 3D, ingenieros de audio, etc.
Apple asoma cada vez más la idea de que una sala de edición puede ser portátil sin tener que renunciar a las bondades del software de una poderosa torre de escritorio. La apuesta de hacer un FCPX similar a la lógica de iMovie despierta la duda: 1- ¿será que ya no les interesa seguir peleando en el nicho profesional de Avid o Premiere? 2- o simplemente está haciendo que el mercado sea más grande: más editores en todos los niveles de producción, ya que habrán más personas con acceso a pagar 300 dólares por Apps Store para tener una versión que puede trabajar en 4K de resolución (sí, es increíble).
De momento, Avid ofrece Media Composer por $995 si eres usuario de FCP. Es un buen precio para un excelente suite de trabajo pero sigue estando en el esquema viejo de mercado (así empezó FCP en el 2003) y la estrategia me parece hasta infantil (“serás mi amigo si dejas de hablar con aquel”).
Hay usuarios de FCP que no les agrada mucho la idea de que su plataforma se parezca más a iMovie. Tienen dudas de qué va a pasar: Qué va a pasar con las tarjetas de videos que se usan actualmente para capturar, visualizar y grabar en cualquier grabador de video (como Kona, Nvidia, etc). Tampoco se sabe de cuáles opciones tendrá para exportar una secuencia (como MXF, AAC, OMF, XML, etc)… hay un poco de incertidumbre entre los que manejamos este programa.
Esta es una carrera donde la pista se irá construyendo a la misma velocidad del corredor que vaya de primero, es decir al ritmo del innovador. Pero los innovadores, aún estando en la posición más favorable de la carrera, no significa que tengan más ventajas para triunfar porque el riesgo de caer o chocar es más grande. Así es la naturaleza del mercado tecnológico.
Sea cual sea el futuro en la post-producción, un editor se mide por la calidad de su trabajo y no por las herramientas que usa. Pero lo que si creo es que gracias a la tecnología cada vez seremos más montadores que lucharán por su puesto en el mercado de trabajo. Sin duda, la capacidad profesional y artística de cada uno de nosotros tendrá que brillar y no habrá espacio para decir excusas, tales como: “el render se tomó mucho más tiempo de lo que creí”.
Una de las razones por la que compré un iPhone 3G cuando salió al mercado en julio es que este integra verdaderas funciones GPS al teléfono. La primera generación del teléfono inteligente de Apple usó el sitio de torres de telefonía celular y las áreas de acceso inalámbrico público de banda ancha para determinar con cierta imprecisión la localización. Sin embargo, la precisión es importante, bien sea que uno intente orientarse en una ciudad desconocida o que se encuentre en una carretera desierta y desee regresar a la carretera principal.